La diferencias entre las tres opciones es la velocidad con la cual se produce el intercambio de participaciones y las condiciones de venta de los mismos.
En el INTERCAMBIO TRADICIONAL el inversionista agrupa sus participaciones en portafolios, y los ofrece en una subasta a otros inversionistas durante 5 días, teniendo la posibilidad de ajustar el valor de los mismos y pudiendo liquidarlos a un mejor precio.
En el INTERCAMBIO INMEDIATO el inversionista agrupa sus participaciones en portafolios y los ofrece en una subasta a otros inversionistas durante 5 días, teniendo la posibilidad de ajustar el valor de los mismos. En este tipo de intercambio la venta se produce a la primera oferta, permitiendo acelerar los tiempos de recupero de dichos fondos.
En el INTERCAMBIO DIRECTO el inversionista no agrupa sus participaciones en portafolios, sino que selecciona las que desea liquidar, y estas son ofrecidas de forma individual a aquellos inversionistas que operan con la modalidad de inversión automática. Este tipo de intercambio permite obtener liquidez de forma más directa. El inversionista no cuenta con la posibilidad de ajustar el valor de sus participaciones al momento de llevarlas a la liquidación.
En el INTERCAMBIO TRADICIONAL el inversionista agrupa sus participaciones en portafolios, y los ofrece en una subasta a otros inversionistas durante 5 días, teniendo la posibilidad de ajustar el valor de los mismos y pudiendo liquidarlos a un mejor precio.
En el INTERCAMBIO INMEDIATO el inversionista agrupa sus participaciones en portafolios y los ofrece en una subasta a otros inversionistas durante 5 días, teniendo la posibilidad de ajustar el valor de los mismos. En este tipo de intercambio la venta se produce a la primera oferta, permitiendo acelerar los tiempos de recupero de dichos fondos.
En el INTERCAMBIO DIRECTO el inversionista no agrupa sus participaciones en portafolios, sino que selecciona las que desea liquidar, y estas son ofrecidas de forma individual a aquellos inversionistas que operan con la modalidad de inversión automática. Este tipo de intercambio permite obtener liquidez de forma más directa. El inversionista no cuenta con la posibilidad de ajustar el valor de sus participaciones al momento de llevarlas a la liquidación.